Formato de disco externo compatible Mac y Windows
Contenido
Los discos externos son una herramienta fundamental para guardar y transportar datos de un lugar a otro. Sin embargo, puede haber problemas de compatibilidad entre Mac y Windows debido a que utilizan sistemas de archivos diferentes. En este artículo te explicaremos cómo formatear un disco externo para que sea compatible con ambos sistemas operativos.
¿Por qué es importante tener un disco externo compatible con Mac y Windows?
Si trabajas en un entorno en el que se utilizan tanto Mac como Windows, es importante tener un disco externo que sea compatible con ambos sistemas operativos. De lo contrario, podrías encontrarte con problemas al intentar abrir o guardar archivos en el disco desde uno de los dos sistemas.
Los sistemas de archivo de Mac y Windows
Mac utiliza el sistema de archivo HFS+ o APFS, mientras que Windows utiliza NTFS o FAT32. Estos sistemas de archivos son incompatibles entre sí, lo que significa que si un disco externo está formateado en HFS+ o APFS no se podrá leer en un ordenador con Windows y viceversa.
Cómo formatear un disco externo para que sea compatible con Mac y Windows
La solución para tener un disco externo compatible con ambos sistemas operativos es formatearlo en un sistema de archivo que sea compatible con ambos. La mejor opción es formatear el disco en exFAT.
Para formatear un disco externo en exFAT en un ordenador con Mac, sigue estos pasos:
- Conecta el disco externo al ordenador.
- Abre la aplicación Utilidad de Discos.
- Selecciona el disco que quieres formatear en la lista de la izquierda.
- Haz clic en el botón «Borrar» en la parte superior.
- Selecciona «exFAT» como formato.
- Asigna un nombre al disco.
- Haz clic en «Borrar» para formatear el disco.
Para formatear un disco externo en exFAT en un ordenador con Windows, sigue estos pasos:
- Conecta el disco externo al ordenador.
- Abre el Explorador de archivos.
- Haz clic derecho en el disco externo y selecciona «Formatear».
- Selecciona «exFAT» como sistema de archivo.
- Asigna un nombre al disco.
- Haz clic en «Iniciar» para formatear el disco.
Formatear un disco externo en exFAT es la mejor opción para tener un disco compatible con Mac y Windows. Con este formato, podrás guardar y transportar archivos entre ambos sistemas operativos sin problemas de compatibilidad.